Cuando se acerca un evento importante, como una boda, una fiesta de gala o cualquier ocasión especial, es fundamental preparar la piel para que luzca radiante. Un protocolo de cuidado adecuado puede marcar la diferencia en la apariencia y la durabilidad del maquillaje, así como en la salud de la piel.
1. Semanas previas: tratamientos en cabina
Si hay tiempo suficiente, lo ideal es realizar una preparación progresiva que incluya tratamientos específicos para mejorar la textura, hidratación y luminosidad de la piel. Se recomienda:
- Limpieza facial profunda: Ayuda a minimizar arrugas, eliminar impurezas, puntos negros y toxinas acumuladas en la piel.
- Tratamiento de hidratación intensiva: Usar Indiba o BDR para potenciar la retención de humedad en la piel, lo que nos da mucha luminosidad
- Peeling suave: Para renovar la piel y mejorar su textura sin causar irritaciones.
- Masaje facial drenante: Estimula la circulación sanguínea y reduce la hinchazón.
2. Días previos: cuidado en casa
A pocos días del evento, es importante centrarse en el mantenimiento y preparación final:
- Mascarillas hidratantes: Aplicarlas de 2 a 3 veces antes del evento ayuda a lograr una piel jugosa y luminosa.
- Sueros con ácido hialurónico: Potencian la retención de agua en la piel y le aportan firmeza.
- Evitar exfoliaciones agresivas: Pueden causar enrojecimiento o irritación, lo cual es contraproducente antes de un evento.
- Hidratación interna: Beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes para mejorar la apariencia de la piel desde dentro.
3. Día del evento: toque final
El día del evento, la piel debe estar en su mejor estado. Algunas recomendaciones finales incluyen:
- Aplicar una crema iluminadora: Da un efecto glow inmediato y ayuda a que el maquillaje se vea más natural y luminoso.
- Usar un primer hidratante: Ayuda a fijar el maquillaje y mantener la piel con una apariencia fresca.
- Beber suficiente agua: Mantenerse hidratado reduce la hinchazón y mejora la elasticidad de la piel.
- Evitar el alcohol y el exceso de sal: Pueden causar retención de líquidos, lo que implica bolsas y ojeras además de opacar la piel.
4. Post-evento: recuperación de la piel
Después de un evento, la piel puede verse afectada por el uso de maquillaje, la exposición a luces intensas y la falta de sueño. Para recuperarla:
- Limpieza profunda: Retirar el maquillaje con productos suaves pero efectivos.
- Mascarillas calmantes: Reducen la inflamación y restauran la barrera cutánea.
- Descanso adecuado: Dormir bien ayuda a la regeneración celular y a recuperar la frescura de la piel.